El pasado 14 de abril acababa en EE.UU. la emisión de una de las series que más tiempo llevaba en antena en el panorama norteamericano: Justified. Tras seis temporadas y 78 capítulos, la serie de FX, que se llevaba emitiendo desde 2010, dijo adiós a sus fans. En España, esta serie no ha tenido la repercusión que han podido tener otros productos que se comenzaron a emitir más o menos por las mismas fechas, como Breaking Bad, Boardwalk Empire o, sobre todo, Juego de tronos. Dado que la serie es de gran calidad, este olvido nos parece una injusticia, y de ahí este artículo.
Justified narra las aventuras de Raylan Givens (Timothy Olyphant), un agente del servicio de los U.S. Marshals que tiene métodos expeditivos para solucionar los problemas a los que se enfrenta y que tienen que ver con echar mano de la pistola o arrear un guantazo a la mínima. Debido a esta forma de llevar a cabo su labor, Raylan se verá trasladado desde Miami a su Kentucky natal, al condado de Harlan, de donde había huido en su juventud. Allí, el Marshal deberá lidiar con su ex mujer, antiguos amigos y enemigos de infancia, su padre y, sobre todo, su propio pasado.
Una vez sentadas las bases de lo que es Justified, glosaremos, a modo de recomendación, algunas características que convierten a la serie en lo que es, es decir, un producto de calidad:
– Timothy Olyphant: Quien haya visto la serie de HBO Deadwood (y todo el mundo debería haberla visto) pensará, quizá, que Olyphant no es el actor más talentoso con el que se pueda uno encontrar. En la citada serie daba vida a uno de los protagonistas, el sheriff Seth Bullock, y su interpretación era probablemente la más mediocre de la serie. Se veía superado claramente por el otro protagonista, el Al Swearengen que bordó Ian McShane. Bullock era un personaje pasional e impulsivo, que tenía un torbellino dentro de sí, pero que no podía, por las circunstancias y por su propio carácter, expresar sus emociones a través de una verborrea constante, como sí hacía Swearengen. De esta forma, el personaje requería que Olyphant expresara mucho a través de muy pocos recursos, como expresiones faciales o algunas palabras masculladas entre dientes, y el reto le quedaba grande.
Raylan Givens, en cambio, le viene como anillo al dedo. El agente federal, chulo, atractivo, lacónico pero, a la vez sardónico ha encajado a la perfección con los recursos y el físico de Olyphant, y el actor ha sabido darle un toque irónico muy personal y muy interesante, además de que cumple con creces en todos los momentos en los que el personaje requiere matices y emociones. Raylan Givens es, probablemente, el mejor personaje de la carrera de Olyphant, uno de los grandes personajes de la televisión de los últimos años y el principal soporte de Justified.
– Boyd Crowder: Junto a Raylan, el otro protagonista de la serie es Boyd Crowder (Walton Goggins), el último descendiente de una de las familias más importantes del condado de Harlan, dedicada tradicionalmente al crimen en cualquier aspecto imaginable. Boyd y Raylan mantienen una curiosa relación que se remonta a la juventud de ambos, cuando eran empleados en una de las compañías mineras que configuran la economía del condado extrayendo carbón. En la serie, la frase «cavamos carbón juntos» («We dug coal together«) explica la complejidad de una relación que no es de amistad, sino de algo mucho más profundo: la promesa implícita de cuidarse las espaldas en un trabajo que puede costarte la vida al menor descuido. Cuando Raylan regrese, él y Boyd se encontrarán en distintos lados de la ley y esa enemistad íntima se convertirá en el elemento más complejo e interesante de Justified.
– Los personajes femeninos: En la edad dorada de las series de los últimos quince años hay una constante común: las historias siempre tratan sobre hombres y las mujeres quedan relegadas. Si hacemos un repaso rápido de los títulos que nos han dejado estos años (Los Soprano, The Wire, Breaking Bad, Deadwood, Boardwalk Empire, House of Cards…) encontramos que, aunque haya personajes femeninos fantásticamente dibujados (Carmela Soprano, sobre todo), no son fuertes ni relevantes para las historias que se cuentan. Aunque al final la serie trata sobre Raylan y Boyd, Justified deja para el recuerdo una extensa galería de personajes femeninos fuertes, emprendedores y decisivos, que en muchas ocasiones ostentan más poder que sus contrapartidas masculinos. Tenemos, en primer lugar, a Ava Crowder (Joelle Carter), que completa el trío protagonista. Ava es una mujer dura, curtida en lo más duro de Harlan y que sabe defender su territorio arma en mano si las circunstancias lo exigen. De hecho, en el primer capítulo se presenta a un personaje que acaba de asesinar con una escopeta y en el salón de su casa al marido que lleva pegándolo veinte años (hermano de Boyd, por cierto).
Además, aparecen otros personajes como Rachel Brooks, compañera de Raylan en los US Marshal y la profesional más válida del equipo; Loretta Macready, una niña de catorce años que vende marihuana y sabe cuidarse de sí misma; Katherine Hale, dama de la mafia sureña que, de hecho, maneja todos los hilos en la sombra; y, sobre todo, Mags Bennett, el mejor personaje de la serie para quien escribe esto. Mags es una versión montañera y matriarcal de Tony Soprano, la líder de un emporio criminal familiar que puede ser manipuladora, dura y cruel, pero que también se muestra como una persona con sentimientos. Interpretada de forma soberbia por Margo Martindale, Mags roba todos y cada uno de los minutos que aparece en pantalla. Por algo ganó el Emmy a mejor actriz de reparto por este personaje.
– El guion: Otra de las características más destacadas de Justified es lo cuidado que está el guion y la robustez que tiene. Los gurús del guion de los años setenta y ochenta (Syd Field, Linda Seger, Robert McKee) repetían una y otra vez la necesidad de que en un guion se aprovechara todo. Es decir, todo aquello que aparece debe cumplir una función, y si puede cumplir dos, mejor (sobre este principio se construyen, por ejemplo, las anticipaciones y cumplimientos). En este sentido, Justified es admirable. Cada trama que se presenta al comienzo de una temporada tiene su continuación, al contrario de lo que ocurre en otros productos en los que se comienzan tramas que luego no tienen recorrido. En Justified, las subtramas crecen, se entrelazan y se cruzan en los finales de temporadas para acumular grandes dosis de tensión y carga dramática.
– El western postmoderno: A pesar de estar ambientado en el siglo XXI, Justified es, en esencia, un western, y no lo oculta. La propia serie es muy consciente de sus referencias desde el capítulo uno, que comienza con un duelo. Este carácter de género viene dado tanto por las menciones más o menos conscientes (el cartel de Tombstone en la oficina de los Marshals en Lexington, el sombrero de Raylan, las menciones a John Wayne) como por las propias figuras estilísticas y temáticas del cine del Oeste que la serie trabaja con profusión: los duelos anteriormente mencionados, la violencia en el territorio «frontera» de Harlan, las disputas entre familias que están tan enraizadas en la tierra de Kentucky como las montañas de las que se extrae el carbón, las luchas contra grandes compañías…
– Shakespeare: Justified está basada en el relato Fire in the hole, del escritor Elmore Leonard (de hecho, Leonard, que murió en 2013 y no llegó a ver acabada la serie, figura como productor ejecutivo). Es decir, la serie nace con una vocación literaria poco disimulada que el creador Graham Yost y el equipo de guionistas se han encargado de trabajar y acentuar. Los diálogos son importantísimos en una serie en la que todos los personajes hablan mucho y tienen cosas que decir. La adecuación del habla de cada personaje a sus características personales y su contexto sociocultural entra en comunión con un contenido de lo que se dice en el que hay muchas perlas y muchas ideas bellas e inteligentes. Jusitified tiene, así, un aire shakespeariano muy atinado que comparte con The Wire y Deadwood, y que se traduce también en algunos de los temas y tramas, especialmente las que tienen que ver con las peleas familiares entre los Bennett, los Givens y los Crowder, que recuerdan a un Rey Lear, o las despiadadas luchas por el poder entre Boyd, Theo Tonin, Avery Markham, Katherine Hale, Wynn Duffy, etc, en la línea de todo un Ricardo III.
– Zola: El otro referente literario al que la serie remite en algunas ocasiones es el francés Émile Zola, ya que Justified es, a ratos, un estudio etnográfico de las condiciones de vida de las gentes de Harlan (como lo era de Louisiana True Detective). Las acciones de los personajes no se valoran tanto en una escala moral como en una escala de supervivencia. «Violent lives ending violently”, decía Rorschach en Watchmen, y se puede aplicar perfectamente a Harlan, ya que a los personajes oriundos de este condado de Kentucky no parece quedarles otra alternativa que morir jóvenes en una mina o morir jóvenes en cualquier negocio criminal de mala muerte. Así, Justified queda impregnado de un determinismo naturalista que enriquece a los personajes, y que queda reflejado en la bellísima canción de Darrell Scott que la serie utiliza en ocasiones: You´ll never leave Harlan alive.